Seguro que te han dicho más de alguna vez eso de: “ponte en su lugar”, o “tienes que mirarlo desde su perspectiva”. Y es que, a la hora de tomar una decisión, de decantarse por una idea u otra, ayuda mucho barajar todas las posibilidades o enriquecer el resultado con el mayor número de puntos de vista posibles.
De ahí viene que pidas consejo a varias personas cuando algo te ronda la cabeza, porque, cuantas más opiniones, más fácil ver qué decisión es la más adecuada.
Afortunadamente, en el mundo del diseño, tenemos una herramienta muy útil, que ayuda precisamente a esto, a barajar todas las posibilidades para tomar la mejor decisión para nosotros.
Se trata de los 6 sombreros para pensar, una herramienta de Edward de Bono que sirve para valorar un planteamiento desde todos los ángulos posibles. Básicamente, lo que hace es ayudarte a ver la realidad de distintas formas.
Es ideal para hacerlo en grupo, pero no necesariamente tiene por qué hacerse así, se pueden obtener buenos resultados haciéndolo en pareja, o incluso de forma individual.
La teoría dice que se necesitan 6 personas (tantas como sobreros) y que cada una de ellas tiene que tener puesto uno de ellos que corresponderá a un color distinto. Cada componente del grupo, deberá desempeñar un rol, el que le corresponda al sombrero y, de esta forma, lo que se aporte a la discusión, no podrá ser tomado de forma personal. Así, se minimizan los juicios de carácter emocional, ya que cada uno estará metido en su papel y opina según sus características: una vez puesto el sombrero correspondiente, cada uno deberá opinar libremente, pero en base a los parámetros que van asociados a cada uno de los colores.
Es más fácil adoptar los distintos tipos de pensamiento si se tienen los sombreros físicamente, sino habría que hacer un pequeño esfuerzo para ponerse en situación. Pero lo dicho, aunque esta es la forma más ideal de usar esta técnica, se le puede sacar provecho de muchas formas, como te decía antes.
A continuación te cuento lo que simboliza cada sombrero, es decir, el rol que va asociado a cada uno de ellos y las distintas partes de la realidad que debemos tener en cuenta siempre que queramos tomar una decisión:
Este es el que representa al optimismo y a todos los aspectos positivos que puedan sacársele a la idea en sí. Si te toca este sombrero, deberás hacerte preguntas como:
– ¿Cuáles son las mayores ventajas que tiene cada idea?
– ¿Qué harías si supieses que nada va a salir mal?
– ¿Qué cosas podemos hacer para que todo salga bien?
Al contrario que el amarillo, la función del sombrero negro es buscar todas las cosas negativas que encontramos en la idea, todo aquello que es susceptible de salir mal. Para ello, nos haremos preguntas del tipo:
– ¿Qué riesgos estamos corriendo?
– ¿Qué es lo peor que puede pasar con cada opción?
– ¿Cuáles son los puntos más negativos de cada una de las alternativas?
El sombrero rojo es el encargado de las emociones, la parte más ligada a nuestros sentimientos. En este caso, pregúntate:
– ¿Qué tipo de sentimientos me nacen con cada una de las opciones?
– ¿Qué dice mi intuición?
– De forma instintiva, ¿por qué opción me inclino más?
Técnica creativa para ayudarte a tomar la mejor decisión Compartir en X
El sombrero verde corresponde a la parte de la creatividad. Es con el que deberás dar rienda suelta a tu imaginación e intentar buscar las soluciones que sean más innovadoras. Hazte preguntas como:
– ¿Puedo hacer alguna de las propuestas aún más innovadora?
– ¿Hay alguna otra alternativa que se me esté escapando?
– ¿Cuál es la forma más creativa para aplicar las distintas opciones?
El blanco es el sombrero de la objetividad, el que se ciñe a los hechos y a los datos. Las preguntas que se haría serían como éstas:
– ¿De qué información disponemos?
– ¿De todos los datos, cuáles son los más importantes a tener en cuenta?
– ¿De forma más objetiva, cuál sería la mejor opción de todas?
El último sombrero, aunque no por ello menos importante, es el azul, que es el encargado de dar coherencia a todo lo demás. Es el que pone ojos en la planificación y da un poco de sentido a todos los demás sombreros además de tomar la decisión final. Éste se pregunta:
– ¿Cuál es el siguiente paso lógico?
– ¿Cuál es la alternativa más coherente?
– ¿Cuál es la decisión final?
A veces cuesta un poco cambiar el chip de pasando de un sombrero a otro, pero pueden sacarse cosas muy interesantes. Aunque no utilices la técnica al pie de la letra, la idea es que tengas en cuenta todos estos aspectos a la hora de tomar una decisión y no te dejes llevar por lo positivo, lo negativo o lo emocional solamente, sino que trata de hacer un “mix” entre todos los sombreros.
¡Espero que te haya sigo útil este post! ¿Tú que haces a la hora de tomar una decisión? ¿Te dejas llevar por “un sombrero” más que por otro?
¡Te espero en los comentarios!
Un paso imprescindible antes de lanzarte a cualquier nueva aventura que quieras emprender.
Un saludo
Desde luego Hugo!! Muchas gracias por pasarte y dejar tu comentario. Un abrazo! 🙂
Súper fan de Edward De Bono! Una frase suya fué una verdadera inspiración para mi!
La leí en su libro “Aprender a pensar en 15 días”, dice “se trata de considerar las cosas no tan sólo por lo que son, sino también por lo que podrían llegar a ser. Generalmente una misma cosa puede ser examinada desde muchos aspectos, y a veces los puntos de vista menos obvios son los que se revelan más útiles. Nunca está de más, cuando se ha entendido una cosa por lo que es, profundizar su examen para ver qué otra cosa podría ser”.
Gracias Marta!
Un abrazo! 🙂
Pues no conocía ese libro!! Me lo apunto, qué bueno lo que comentas, desde luego a veces nos quedamos con lo evidente y, si indagásemos un poco más seguro que sacaríamos ideas aun mucho más geniales. Profundizar, profundizar y profundizar. Muchísimas gracias por compartir la cita aquí, me encanta ^_^ Un besazo Lucia!