Existen 4 formas con las que podemos lanzar nuestro producto o servicio al mercado, pero solamente una es la que nos asegura que vamos a tener éxito. De ésto es precisamente de lo que vamos a hablar hoy.
Para intentar diferenciarnos de nuestros competidores, hacer más atractivo nuestro servicio al cliente y estar bien posicionados, debemos valorar unos factores que, combinados entre sí, nos permiten hacer 4 formas de sacar un producto al mercado.
Esos dos factores son el valor que ofreces a tus clientes, de una forma real, no supuesta ni inventada (una propuesta útil para ellos).
Y, por otro lado, la experiencia de cliente, que ha de ser en todo momento positiva para que reciba ese servicio como algo placentero y que cubra sus expectativas, desde el momento en el que contacta contigo hasta que se va con su solución.
Combinando estos dos factores vamos a tener 4 posibilidades, unas más acertadas que otras y sólo una de ellas es la acertada y que nos puede llevar al éxito de nuestro lanzamiento.
Vamos a poner como ejemplo a 4 personas que van a realizar su trabajo de diferentes maneras:
– En el caso de Pedro, ha lanzado un producto al mercado, con el que no recibes una experiencia positiva ni demasiado valor. No te soluciona los problemas y aspiraciones que tenías como cliente cuando contratabas su servicio. Lo normal será que vaya muriendo poco a poco.
– Mercedes en cambio, ofrece una experiencia de cliente exquisita, en todo momento muestra una atención cuidando los detalles, pero su servicio no ofrece el suficiente valor para que sus clientes sigan contratando sus servicios. Si no ayudas al cliente en cuanto a valor, tu producto está destinado a desaparecer.
– Jaime no tiene una experiencia de cliente muy buena pero sus servicios sí ofrecen un valor real a sus clientes, ayudándoles a resolver sus necesidades. Al no tener cuidados todos los puntos de contacto (momentos en los que el cliente interactúa con el servicio), al final, lo que le va a pasar a Jaime es que le van a salir competidores que van a implementar la misma forma que él está usando pero ofreciendo una más cuidada atención.
-Por último, tenemos a Beatriz, quien ofrece una buena experiencia de cliente y un valor real con sus productos. Por ello tiene todas las de ganar porque está satisfaciendo emocional y socialmente todos los aspectos que demandan sus compradores.
Con estos 4 ejemplos quería poner de manifiesto que no puedes descuidar ninguno de estos dos factores. Deberías cuidarlos para por un lado tener más clientes y por otro estarás consiguiendo que sea mucho más dificil que te salgan competidores.
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