Esta mañana entré en crisis. Tenía mi post primorosamente acabado y listo para subir aquí, y un “fallo técnico”, de esos que ocasionan los misteriosos duendes de internet me impedía hacerlo. Yo, que soy muy autodidacta, soy quien ha montado esta web, y un poco empiezo a entender, pero lo de ayer, no tenía ni idea de qué era lo causaba el error. De ahí mi histeria. Al final lo resolví, pero unas cuantas horas perdidas buscando soluciones no me las quitó nadie. De ahí que, muy a mi pesar, haya tenido que retrasar esta publicación. ¿Por qué te cuento esto? Porque los imprevistos pasan y, por desgracia, más a menudo de lo que nos gustaría. Por eso es mejor si se tiene un plan desde el principio de un proyecto, una guía que nos ilumine el camino en caso de pérdida, una pequeña ayuda que ayude a minimizar los imprevistos. Y a esa guía, yo le llamo el briefing.