Has conseguido que tu cliente ideal llega a tu web. Enhorabuena, ya tienes la mitad del trabajo hecho. Pero aquí llega la parte complicada, y es que tienes unos pocos segundos en convencerle para que se quede. Si lo consigues, y tienes un buen producto, claro, posiblemente te contrate o te compre tarde o temprano. Si en esos pocos segundos no logras seducirle lo suficiente, posiblemente se vaya para no volver.
¿Entonces para qué tanto esfuerzo para hacerle entrar en tu web? ¿Para qué tanto trabajo en tener un buen producto/servicio?
El paso clave (entre que llega y te compra) es comunicar claramente por qué debe quedarse contigo en tu mensaje de ventas.
Por eso esta técnica, te va a ayudar a desarrollar tu lado más creativo para concretar un mensaje irresistible con el que conquistar a tu cliente ideal.