Cómo acabar lo que Empiezas

Si tienes tendencia a la dispersión, seguro que tienes varios frentes abiertos y te cuesta acabar los proyectos que empiezas. Aquí comparto contigo 4 enfoques que pueden ayudarte a terminar lo que empiezas.

Para el crecimiento de cualquier empresa es fundamental definir unos objetivos claros y tener un sistema de trabajo que nos ayude en el día a día, especialmente en tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo.

Nos vamos a enfocar en buscar la mejor forma de concluir las tareas que empezamos, no dejarlas a medias. Para ello, te voy a dar 4 enfoques para que dejes de perder el tiempo. Desgraciadamente, los emprendedores somos dispersos por naturaleza, tenemos un “mono” en la cabeza que continuamente nos está planteando que prestemos atención a montones de cosas diferentes, nos plantea propuestas diversas que hace que tengamos nuestra atención dividida en miles de opciones. Se alimenta de estar “abriendo melones” continuamente, con nuevas modas que van apareciendo: Tik Tok, Whatsapp Business, grupos de Telegram…

 

 

Para evitar todo esto debemos de tener una forma de gestionar las tareas diarias para no dejarnos llevar por estas tentaciones y definir nuestros objetivos. Para ayudarnos a tener más foco a la hora de terminar las tareas, vamos a desarrollar estos 4 tips que nos van a ayudar a conseguirlo.

 

 

Establece unos límites de tiempo innegociables

 

Una de las principales razones por las que los proyectos se quedan a medio camino es la falta de límites de tiempo claros. Cambiar las fechas de entrega una y otra vez es una práctica que debemos evitar. Para mí la clave está en establecer límites de tiempo inquebrantables y cumplirlos, no dejar ningún margen para postergar. Cuando tienes la obligación de pasar inmediatamente a otro proyecto, la presión de cumplir con la fecha límite se vuelve más fuerte y te impulsa a terminar lo que comenzaste. Esta es una manera efectiva de evitar dejar las tareas a medias.

 

 

Prohíbete el “Control Zeta”

 

La búsqueda obsesiva de la perfección puede llevarnos a una trampa de corrección constante, lo que a su vez nos hace perder un tiempo valioso. No es necesario corregir y mejorar repetidamente todo lo que hacemos, especialmente cuando esos ajustes no serán notados por nadie más que nosotros mismos. Aprender a equilibrar la mejora continua con la necesidad de concluir tareas es fundamental. Evita la trampa del “Control Zeta” y concéntrate en avanzar en lugar de obsesionarte con la perfección.

 

 

Simplificar las Herramientas y Tareas

 

La simplificación es la clave para mantener el enfoque. Reducir el número de tareas y proyectos en los que trabajamos en un momento dado nos permite concentrarnos en lo que realmente importa. Una herramienta útil para clasificar las tareas es la Matriz de Eisenhower, que divide las tareas en urgentes, importantes, no importantes y tareas que puedes delegar o descartar. Concéntrate en las tareas de los cuadrantes 1 y 2, mientras que las demás pueden esperar. Esto no significa que debas desecharlas por completo, pero sí que debes priorizar tus esfuerzos.

 

 

Dedicarse a las tareas de una en una

 

Multitareas: un término que todos conocemos pero que rara vez funciona en nuestro beneficio. Tratar de abordar múltiples proyectos al mismo tiempo dispersa tu energía y atención, lo que hace que sea difícil gestionar eficazmente tus tareas. En lugar de dividir tu atención entre varios proyectos, te recomiendo adoptar un enfoque uno a uno. El uso de metodologías como Kanban puede ayudarte a concentrarte en una tarea, completarla y luego pasar a la siguiente. Tener múltiples proyectos abiertos sin avanzar en ninguno puede ser frustrante, por lo que es esencial centrarte en uno a la vez.

 

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Terminar proyectos es esencial para el crecimiento y el éxito de cualquier emprendedor o empresa. La dispersión y la falta de enfoque pueden ser obstáculos significativos, pero con límites de tiempo claros, evitando la búsqueda obsesiva de la perfección, simplificando tus herramientas y tareas, y centrándote en una tarea a la vez, puedes aumentar tu productividad y lograr tus objetivos.

No dejes que tus proyectos queden a medias. Implementa estas estrategias en tu rutina diaria y observa cómo tu capacidad para finalizar lo que comienzas se fortalece. ¡Recuerda que el éxito se basa en la consistencia y en la capacidad de concluir tareas de manera efectiva!

 

 

 

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