Abrir para destapar una Nueva Era

Hace años que soy consciente de que tanto mi desarrollo personal como el profesional, están totalmente ligados.

Yo crezco, en gran parte, a través de mis emprendimientos.

Todos mis cambios vitales, han ido de la mano de mis empresas.

Me voy deshaciendo de cosas que ya no me sirven y adquiriendo otras nuevas.

Suena bonito, ¿no?

 

Pues aquí es donde hay un PERO.

…Pero cambiar (y emprender también) requiere de una responsabilidad radical.

De coger los mandos de la play.

De tomar el volante de tus decisiones, de tu dirección y de tu estilo de vida.

Crear una nueva etapa que lo cambie todo, va de atreverse a sobresalir, de apostar por ti, por tus ideas, por tus habilidades.

Y por las ideas y habilidades que vayas a tener en el futuro, y que aun ni te imaginas.

 

La gente que da ese paso se responsabiliza de esa decisión con todo lo que conlleva.

Cuando llevamos un tiempo en una fase de estancamiento, con bloqueos, con no saber hacia dónde ir, haciendo lo mismo con unos resultados ñe, “simplemente” hay que responder a la pregunta:

 

¿Quieres responsabilizarte de tu cambio?

 

Si te fijas, es una respuesta de sí o no.

Si es que no, te quedas como estás. Fácil. Es una opción, válida como cualquier otra.

Pero si la respuesta es que sí, ojo, no solo estás eligiendo la parte cool de cambiar y transformar lo que eres y haces (que también).

 

Porque mola mucho decir “me voy a meter al gimnasio, y dentro de un año voy a estar súper fit”. Estás en un punto A, y quieres el resultado fit del punto B. A todxs nos gusta pensar en el resultado de una transformación así.

Lo que no nos gusta es la sudada que hay que meterse para conseguir pasar de A a B.

 

Por eso, te repito la pregunta: ¿quieres responsabilizarte de tu cambio?

Contestar que sí, implica que te comprometes (y responsabilizas) con esa transición de A a B.

 

¿Y cómo enfrentamos esa transición para crear nuestra Nueva Era? 

Son 3 cosas de las que hay que responsabilizarse:

1️⃣ Trabajar con un propósito propio (porque nadie va a venir a ponerte objetivos)

2️⃣ Tomar decisiones y asumir algunos riesgos (porque nadie va a venir a validarte cada paso)

3️⃣ Compromiso a desarrollarte y aprender todo el tiempo (porque nadie va a venir a darte un temario)

 

Too much? Puede.

Aunque es algo tan retador como emocionante.

Y, en la práctica del día a día, ¿qué tenemos que hacer para cumplir con esos 3 puntos?

 

 

3 áreas para crear un gran cambio

 

Sé que la palabra “responsabilidad” suena a algo pesado, aburrido y poco apetecible.

Sin embargo, tener las llaves de la moto, a mí me parece súper empoderador.

Pero vamos a ver cómo en qué centrarnos cada día y que esa Nueva Era que quieres crear se materialice.

 

LAS 3 ÁREAS:

 

Círculo de Valor compuesto

Esto es centrarse obsesivamente en tus clientes/as.

Sí, he dicho obsesivamente. Si hay algo que debe ocupar el 90% de tu RAM, es esto.

El termómetro de tu empresa, no debería estar marcado por la última herramienta de marketing, ni por una idea gloriosa que se te ocurrió hoy en la ducha.

Estar en permanente conexión y resonancia con las personas que nos pagan, es un hábito de por sí y la tarea es obsesionarse en escuchar, entender, y resolverles problemas de verdad. Lo que viene a ser aportar valor.

Lo llamo círculo porque cuantos más problemas les resuelvas (y mejor) más facturas. Cuanto más facturas, más creces y puedes ayudar a más gente. Cuanta más gente, más facturas… ¿me sigues?

 

Autofoco

Sí, tu agenda es tuya y todo el rollo, pero llenarla de tareas inútiles es facilísimo.

Mantenerte ocupado/a haciendo las cosas equivocadas, está a la orden del día.

Decir que quieres conseguir tal cosa, pero ver que en tu agenda de los últimos 6 meses, no aparece ni una hora dedicada a ello, también.

Crear Autofoco es hacer un ejercicio consciente de cuáles son tus objetivos prioritarios y mantenerse firme con esto.

Dedicar gran parte de tu tiempo al punto anterior, de crear valor para la gente.

Decir que no a todo lo que no encaja en esas prioridades, y detectar comportamientos de sobreanálisis, procrastinación, autosabojaje y, sí, también de autoexplotación.

Por eso, uno de mis roles principales en De CEO a 100 es traer de nuevo al foco a la persona a la que mentorizo, porque es muy fácil desviarse de él… si yo lo entiendo.

 

Renacimiento 2.0

Llevo unos cuantos años estudiando el Renacimiento. Me fui a Italia varias veces para empaparme de él porque la forma que tenían de aprender de una forma tan multidisciplinar, me fascina.

Aprender de forma constante, con tu propio plan, desarrollar nuevas habilidades y mezclar distintos temas para unir los puntos de forma diferente… Me parece fascinante e imprescindible para desarrollar una visión propia, para dar profundidad al propósito de cualquier proyecto empresarial que se quiera desarrollar ahora mismo.

De empresas superficiales que no aportan demasiado, ya tenemos de sobra, gracias.

 

En resumen:

Para responsabilizarte de tu cambio y de tu Nueva Era, cada día, debemos responsabilizarnos de crear soluciones potentes para la gente, mantener el foco afilado con las prioridades marcadas y mantener una rutina de aprendizaje práctico que nos haga crecer todavía más.

Tan sencillo y tan complicado como eso.

Esa es la Nueva Era.

Una nueva etapa en la que puedes brillar a todo lo que des, desarrollar tu propia visión, autorrealizarte trabajando a tu manera en las cosas que son importantes para ti, y facturar siendo fiel a tus prioridades y objetivos.

 

Creo que desarrollaré más en profundidad estos 3 conceptos próximamente (el círculo del Valor compuesto, el Autofoco, y el Renacimiento 2.0).

Respóndeme a este post contándome cuál te interesa más y lo haré (¡o no!, depende lo que te interese :D)

 

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